viernes, 29 de julio de 2011

Mañanas de skype

Hablo con Josefina por skype. Me dice que encontró una carta que les había mandado a "las Chiquititas de Cris Morena". La carta me la leyó en los últimos 46 segundos que quedaban antes de que su computadora se apagara para instalar un programa nuevo que ella acababa de aceptar. Había decidido ponerse a estudiar y su manera de lograrlo era que su computadora hiciera por ella lo que ella no podía hacer: cortarme el teléfono. "Rápido, por favor, buscala, leela", le rogué cuando me informó que la cuenta final estaba activada. Ella se volvió ágil en la búsqueda y logré escuchar una parte. Lo tengo que transcribir, es necesario. La primera línea era algo así como: "Soy Josefina, mi sueño es actuar en Chiquititas y creo que estoy capacitada porque tomé clases de teatro". Después, en algún momento que llegó de golpe haciéndome olvidar el hilo de lo que venía escuchando, dijo algo como: "Soy católica practicante, creo jesús y creo que es lo mejor que nos pasó en la vida". Quise interrogarla por esta faceta evangelista que parecía ser de repente la verdadera razón de la carta, la causa oculta en la inocencia del sueño de una niña, pero no quedaba tiempo, el skype, como una bomba, corría los minutos hacia un abismo que ahora me doy cuenta nunca tuvo sonido (quiero decir que no se oía un "pip pip pip") y del que sin embargo ahora, mientras lo evoco, me parece sentirle el tic-tac.
Pude escuchar justo un segundo antes de que el sonido del corte oscureciera la cocina de Conesa en mi pantalla un "como ven, quiero mucho a Jesús y a Dios y...". ¿Qué seguiría después?
Antes en la conversación me contó que a Hoqui se le había dado por decir que Toni le caía bien. Toni, "gordo malvestido de sexualidad dudosa", como una vez lo supo llamar Santi, era el ex-novio de Feli, el chico en cuya casa hicimos varios asados y hasta pasamos un año nuevo en el que tomamos ácido y bailamos como si fuéramos pre-adolescentes mágicamente desinhibidos (creo que la canción Doctor Psiquiatra nos hace muy mal a todos). Hoqui, según entiendo, fue justamente atacado por la desfachatez de declarar, de la nada, un afecto hacia Toni, que sí, era generoso y buen chico, pero no lo amamos y punto. No es porque es gordo ni porque es pelado ni porque es bienpensante ni porque es hippie ni porque en el fondo es bueno de verdad, no, no lo queremos porque nos parece falso. Nada más. Ahora parece que no lo queremos por razones débiles pero siento que me desvío si sigo con esto. Lo importante es que Hoqui, en su defensa contra el ataque razonable de los demás, contestó "porque me cae bien, porque a mí todos los feos me caen bien". Primero: no es verdad porque no le cae bien Javi. En todo caso, felicito a la gente de corazón antiracist-racist como Hoqui y como Micaela que sólo da cigarrillos en la calle si la persona que se lo pide es de piel negra. Si es ese negro-azul por ahí le da dos. Felicito también a Agustina porque cuando le preguntás si Martina le parece fea, ella te responde: "Martina no me parece linda". Aunque es cierto en el círculo íntimo corre el rumor o, mejor dicho, la sospecha de que inconscientemente haya desarrollado esta personalidad bondadosa porque cree que si sos buena te ven más linda. Somos un mundo. Es así.

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